Manifiesto en Construcción.

Digo ser y reconozco serlo

Llevar el pensamiento sobre caminos reales es ser señalado como distinto. Tener y expresar una opinión consecuente es un atenuante más de lo anterior, soy tan pasional como impulsivo y el raciocinio está a disposición de otros y de ciertas circunstancias, influenciado por otros tiempos, ageneracional, suelo ser una esfera incontrolable, pero manso al momento de amar.

Entre vaivenes, hoy, pasadas las dos décadas de existencia, me declaro ser humano (con toda la implicancia de esto) ansioso de igualdad, ganoso de expresión y asechado permanente por la pasión.

De existencia inconclusa, con muchas más experiencias que otros, resolviendo a cada despertar las interrogantes que presenta el destino.

¿Un Dios? ¿ver para creer? Una doctrina antigua, si hay una fuerza superior, un Dios, fuerzas cósmicas y siderales…

“decir lo que se piensa, hacer lo que se dice”

    Décalogo del Maestro

    1. AMA. Si no puedes amar mucho, no enseñes a niños.
    2. SIMPLIFICA. Saber es simplificar sin quitar esencia.
    3. INSISTE. Repite como la naturaleza repite las especies hasta alcanzar la perfección.
    4. ENSEÑA con intención de hermosura, porque la hermosura es madre.
    5. MAESTRO, se fervoroso. Para encender lámparas basta llevar fuego en el corazón.
    6. VIVIFICA tu clase. Cada lección ha de ser viva como un ser.
    7. ACUERDATE de que tu oficio no es mercancía sino oficio divino.
    8. ACUERDATE. Para dar hay que tener mucho.
    9. ANTES de dictar tu lección cotidiana mira a tu corazón y ve si está puro.
    10. PIENSA en que Dios se ha puesto a crear el mundo de mañana.
    (Gabriela Mistral)

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