Bellopolis II
















Viña II
















Viña I
















Domingo y lunes.

Hoy me he levantado con una extraña sensación, nada nuevo suponiendo que se acaba la semana, pero nada de eso, hoy comienza. Las actividades del día son muchas y el ánimo no parece acompañarme mucho, pero hay algo que me repite que hoy será distinto.

Voy atrasado, las situaciones formales no admiten retrasos ni excusas, pero bueno, voy ya avanzando en el largo recorrido camino al litoral, luego del cotidiano dialogo con el conductor, todo normal hasta ahí. Mi cabeza golpea la ventana, parezco somnoliento, los rebotes físicos no parecen tan importantes como la extraña sensación que ha dado vueltas en mi cabeza.

Prendo el televisor, nada novedoso para ser hora prime, aunque inesperadamente irrumpe una silueta, con extraños modismos extranjeros. El exceso de alcohol de la noche anterior parece facturar y asociar el personaje con la persona, se acaba la programación y mi existencia por este día.

Sólo bastó que pisara y esperara el ascensor para sentirme en un frío ambiente, sombrío, al llegar al sexto, claro, miró atrás y ya estaba en medio de la selva de concreto, pero bueno, algo bueno tendrá que pasar – me decía –

Cuando menos lo esperé, cuanto mucho lo soñé, abro la puerta y la asociación fue inmediata, eras tú, nada le dije, sólo lo pensé – soy demasiado cobarde – pensé.

Te ibas y comprendí la sensación extraña, es un vacío que dejas cuando te vas, por fin, la rutina se ha roto y en mi televisión he encontrado la respuesta.

Hoy desperté con una extraña sensación, pero sé a quien te pareces, pero no sé quien eres. Sólo te pido que no desaparezcas de inmediato, hoy pretendo saludarte.

De lo público a lo privado, un solo escaño.

Hoy encontramos en nuestra sociedad una amplia y diversa oferta de productos, mercantilizados al mejor postor, y claro, la educación no esta libre de este “fenómeno” conocido como globalización, que esconde en sus entrañas el nuevo orden mundial o capitalismo 2.0.

Reconocer que la educación es un problema país y que debe ser el mismo estado el garante de su correcta aplicación, velando siempre por la equidad y calidad, es a esta altura, escarbar aun más en los discursos pre-fabricados y populistas de los últimos años. Y bien, es loable preguntarse entonces ¿Por qué tanto revuelo por el lucro, equidad y calidad en la educación pública? ¿Existe realmente educación pública? Entendiendo público como algo de acceso global que entrega el estado a sus ciudadanos, o ¿Estamos enfrentados a lo privado disfrazado de público?

Analicemos, las Universidades Tradicionales (dejaron de llamarse públicas) están asociadas en un “Consorcio de Universidades Estatales” que deben velar por la autogestión, es decir, que para sobrevivir deben cobrar altos aranceles y así generar “flujo de caja”, ¿y el estado? Bien, gracias. Además, existen universidades tradicionales con capitales privados (PUCV, UTFSM, por citar ejemplos regionales) que son de alto rendimiento y de alto costo por supuesto, y quiero detenerme en la UTFSM, porque es bastante particular y de cierto modo ilustra lo que ha sido la historia de la educación pública en chile en los últimos cincuenta años.

Cuenta la historia que Don Federico Santa María, dejó como legado una universidad donde los hijos de trabajadores pudieran tener acceso a especialización de calidad y gratuita, además dejo colegios e institutos, bajo un enorme piso económico, ¿de donde salió eso? De su fortuna personal. Resulta que murió y su legado quedó, pero llegó la dictadura, privatizo la Universidad, se llevó la herencia y hoy es una universidad de prestigio, con altos aranceles y que recibe platas del estado porque se lleva los puntajes más altos de la PSU, porque como bien es sabido que el estado “beneficia” a los puntajes altos y a las casas de estudio donde los alumnos “exitosos” ingresan.

De este modo, se ha generado una brecha entre Universidades con recursos y las que no, cerrando un circulo más vicioso que virtuoso. Y ¿los colegios y escuelas? Pasa algo similar, ya que, mientras el gran orgullo de la concertación es obligar a todos a ir al colegio hasta cuarto medio, los estudiantes que son expulsados son “recogidos” por los liceos municipales (ni siquiera son estatales) entonces que pasa, los colegios pagados se quedan con lo mejor y los municipales, con lo que “bota la ola”

Y ahí al medio, están los subvencionados-particulares que son autónomos en todo sentido, cobran lo que el mercado indica y más encima cuentan con el apoyo del estado, quien subvenciona a los alumnos que ahí asisten, excelente negocio.

Por último, es necesario que existan colegios, y universidades privadas, pero instituciones que sean privadas ayudadas y subsidiadas por el estado, me parece una aberración enorme. Dejemos que lo privado y lo estatal compitan, si lo empresarial ya se ha instalado, utilicemos esas formas organizacionales para elevar la equidad y que por favor, el estado deje de desligarse de sus funciones y cumpla un rol activo en la sociedad y que vele por otorgar y reguardar los derechos básicos como la educación y la salud y que elimine de sus políticas “socialistas” la carrera armamentista iniciada hace largos años.

Entonces, invito a cuestionarse ¿es el Estado Chileno un garante de la educación que debe ser un derecho público? lo dudo, y ¿ud?

¡Déjame!

Apaga la luz, enciende tu libido
Que recorra mi sexo
A obscuras,
Con el fuego que entra y sale
De esa caverna erotizada
Deseosa, ardiente, plena y liberada
Deja que rompa esquemas
Deja que ardan las sábanas
Deja que se queme mi inexperticia
Déjame, déjate
Que el último suspiro nos lleve
Y nos encandile
¿Repetimos la escena?
Un cilindro cancerígeno, antes,
Un beso tal vez,
Tú y yo
Cabalgando otra vez.

    Décalogo del Maestro

    1. AMA. Si no puedes amar mucho, no enseñes a niños.
    2. SIMPLIFICA. Saber es simplificar sin quitar esencia.
    3. INSISTE. Repite como la naturaleza repite las especies hasta alcanzar la perfección.
    4. ENSEÑA con intención de hermosura, porque la hermosura es madre.
    5. MAESTRO, se fervoroso. Para encender lámparas basta llevar fuego en el corazón.
    6. VIVIFICA tu clase. Cada lección ha de ser viva como un ser.
    7. ACUERDATE de que tu oficio no es mercancía sino oficio divino.
    8. ACUERDATE. Para dar hay que tener mucho.
    9. ANTES de dictar tu lección cotidiana mira a tu corazón y ve si está puro.
    10. PIENSA en que Dios se ha puesto a crear el mundo de mañana.
    (Gabriela Mistral)

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