Tierra extraña

Tanto añoré conocerte,
Tantos rumores de tu existencia,
Tantos y tantas

Llegué a ti, bajo un incesante calor
Que de un paso a otro, un abismo de ilusiones
Un sinfín de emociones
Lugares repletos de gente extraña
Sentirse extranjero en tu propia patria,
O en un rincón de ella
Es una de las más inolvidables sensaciones
Que mi visita recordará.

A un costado, el pasado
Tan conservado, preservado
Aunque sea un instante
Conectado entre tiempos lejanos y el presente
Verde entre lo opaco
Florido en lo desierto
Hermoso entre bello,
Recuerdos apilados sobre la base
De adoquines gastados
Por miles de pasos
Que a diario te recorren
Deseosos e ignorantes de tu riqueza intelectual
Poética, artística y cultural
De mi identidad, de mi historia
De mi pueblo
De mi tierra
De mi patria
De mi olvido
De mi sueño
De mi presente y futuro
Tú, san pedro,
Hogar de anhelos
Casa de extranjeros
Lugar de culto y lucro
Para unos y otros
De paso vengo y por ti volveré
No lo dudes
Regresaré.


Viaje

Ansioso, nervioso, deseoso
Al alcanzar otro sueño
Lejos, tan alto como cerca del cielo
Inconmesurable sensación de ser tan pequeño
En un techo celeste tan inmenso
Como la alegría y emoción
De un corazón que late
En un recorrido a lo desconocido
A lo imprevisto, improvisado
Pero añorado,
A kilómetros de todo
Lejos del presente abrumador
De la realidad cotidiana.
Que feliz fui,
Que niño me sentí,
Que realidad más amarga,
Que triste vuelta a lo presente.